¡Viaje!

¡Viaje!

Impulsados ​​por testosterona, alcohol y Dios sabe qué más, los 200 conductores del sexto Gumball 3000 anual corrieron con sus Lamborghinis, Ferraris, Porsche y otros vehículos variados fuera de París el 5 de mayo de 2004, con rumbo a Cannes vía Madrid. Marbella y Casablanca. El objetivo: conducir lo más rápido y festejar con tanta fuerza como sea humanamente posible. En la consiguiente pelea de 3,000 millas de arrestos, autos destrozados y huesos destrozados, el autor experimenta la loca camaradería de Gumball, con playboys, jet-setters y excéntricos de todas las tendencias que comparten una semana de vida peligrosamente.

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